Comienzas por hacer preguntas sobre el producto. Aclaración: Cuando digo producto, no me refiero solamente a objetos, pueden ser servicios, procesos, situaciones e incluso personas. Con esto en mente, puedes adaptar la herramienta a la situación que requiera de tu creatividad.
Primero tomas tu producto que quieras mejorar, que te esté incomodando o que consideres que es un buen punto de partida para inventar un nuevo producto.
En seguida haces la mayor cantidad de preguntas que puedas sobre tu producto, siguiendo los pasos de SCAMPER. También debes responderlas.
Finalmente, revisas las preguntas y sus respuestas, tienes que identificar si alguna se empieza a ver como una solución viable a lo que quieres “transformar” de tu producto.
A veces las preguntas te van a llevar a propuestas inviables, no te apures, el mismo proceso te ayudará a descartarlas, pero no deseches nada ni te autocensures.
SCAMPER no es la panacea y para que funcione, tal vez tengas que usarla una segunda vez sobre tus resultados o apoyarte de otras técnicas de pensamiento lateral.
Ahí te van unos ejemplos del tipo de preguntas a hacer:
Sustituir:
- ¿Con qué otro material puedo hacerlo?
- ¿Qué pasa si cambio un proceso por otro?
- ¿Qué servicio puede reemplazar al mío?
- ¿Cómo actuaría otra persona en mi situación?
- ¿Qué usaría en vez de utilizar mi producto?
Combinar
- ¿Con qué puedo combinar mi producto para modificarlo?
- ¿Cómo unir los propósitos u objetivos del producto y otro?
- ¿Con qué debo combinar mi producto para maximizar su potencial?
- ¿Qué talentos, habilidades o recursos para crear un nuevo enfoque del producto?
Adaptar
- ¿Cómo adapto mi producto para que cumpla otro propósito?
- ¿A qué se parece mi producto?
- ¿Qué otra cosa se parece a mí producto?
- ¿En qué otro contexto puedo ponerlo?
- ¿Qué producto existente puedo tomar como inspiración?
Modificar
- ¿Cómo puedo cambiar la forma, uso, textura, etc. del producto?
- ¿Qué debo agregar para modificarlo?
- ¿Qué debo quitar para modificarlo?
- ¿Qué fortaleza puedo utilizar para crear un nuevo producto?
Ponerlo en otro contexto / Darle otro uso
- ¿Puedo usarlo en otro lugar?
- ¿Quién más podría usarlo?
- ¿Cómo se comportaría el producto con otra configuración?
- ¿Puedo usar los sobrantes del producto para crear algo nuevo?
Eliminar
- ¿Puedo operar sin mi producto?
- ¿Qué le puedo quitar y que siga funcionando?
- ¿Cómo puedo hacerlo más ligero, rápido o entretenido?
- ¿Si le quito una parte en qué se convierte?
Revertir
- ¿Puedo cambiar el proceso o secuencia?
- ¿Qué pasa si hago exactamente lo contrario a lo que estoy haciendo?
- ¿Qué modificaciones tengo que hacer para que funcione al revés?
- ¿Qué roles puedo usar al revés sin que deje de servir?
- ¿Cómo puedo reorganizar el producto?
Ahora pon en práctica esta herramienta del proceso creativo y cuéntame si te sirvió para dejar de decir: Yo no soy creativo, o por supuesto, creativa.