Es una tarde cualquiera en un café cualquiera donde Ana y Luis se encuentran de improvisto. Ana saluda a Luis con una sonrisa:
—¡Hola! ¡Qué gusto verte!
—Hola, Ana. Te ves diferente —respondió Luis, mientras observaba sus manos temblorosas.
Ana, manteniendo la sonrisa, dijo:
—Sí, he cambiado.
En el texto, todo parece amigable, pero en el subtexto, hay tensión y secretos no dichos.
Explorando el Texto y Subtexto
En el universo del storytelling el texto y subtexto deben estar presentes la mayoría de tus escritos, principalmente si estás escribiendo ficción. El texto es lo que los personajes dicen y hacen, mientras que el subtexto es lo que realmente sienten y piensan. Debemos saber cómo jugar con ambos para crear historias persuasivas y cautivadoras.
El texto es la capa superficial de una obra: las palabras en la página, los movimientos de un bailarín, las notas de una canción. En una novela, son las acciones y palabras visibles de los personajes.
Por otro lado, el subtexto es la esencia interior: los sentimientos, pensamientos y deseos que están debajo de la superficie. Es lo que los personajes anhelan decir, piensan y sienten, a menudo sin expresarlo explícitamente. Es la corriente emocional y psicológica que da profundidad a la narrativa.
Cuando aprendes a manejar con destreza el texto y el subtexto, logras que los personajes sean tridimensionales y que sus diálogos sean realistas y resonantes. Por ejemplo, el personaje que dice “Estoy bien” (texto) mientras sus manos tiemblan y evita el contacto visual, puede estar revelando miedo o ansiedad (subtexto).
La Importancia del Subtexto
El subtexto añade capas de significado a la narrativa. Nos permite comprender lo que los personajes realmente sienten y piensan (necesidad del héroe), incluso cuando no lo expresan directamente. En la vida real, las personas rara vez dicen exactamente lo que piensan. Del mismo modo, en la ficción, el subtexto permite a los personajes comunicar más de lo que dicen explícitamente.
Por ejemplo, en «Romeo y Julieta» de Shakespeare, cuando Julieta dice “Adiós” a Romeo, el texto es simple, pero el subtexto está cargado de amor, desesperación y miedo al futuro…
Técnicas para Crear Subtexto
- Contradicción entre Texto y Acción: Haz que tus personajes digan una cosa pero hagan otra. Esto crea una tensión inmediata y revela su verdadera intención.
- Detalles Sutiles: Usa descripciones físicas y gestos para sugerir emociones y pensamientos ocultos.
- Contexto Histórico y Relacional: La historia compartida entre los personajes puede añadir una capa de subtexto. Las palabras que eligen y cómo las dicen pueden estar cargadas de significados adicionales basados en su pasado compartido.
¡Dale sabor a tus escritos con Texto y Subtexto!
Para sumar estos ingredientes a tus creaciones literarias, empieza por espiar cómo la gente a tu alrededor juega con las palabras. ¡Descubre los secretos entre líneas y dale ese toque especial a tus personajes y diálogos!
En cada escena, hazte la gran pregunta: ¿Qué esconde este personaje? ¿Qué siente en realidad? ¿Cómo puedo mostrarlo sin decirlo de frente? ¡Utiliza gestos, tonos de voz y acciones para revelar el misterioso subtexto!
¡Es hora de actuar! Si quieres saber más de estas técnicas y pulir tus habilidades narrativas, sígueme en mi blog.
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