Imagina que no existieran las Tarjetas de Crédito, imagina que invitaste a un probable prospecto de negocios a cenar a un lugar muy exclusivo y al momento de pagar la cuenta descubres que olvidaste el efectivo en tu casa y tienes que llamar a tu esposa para que te lo lleve al restaurante.
Eso fue lo que le pasó a Frank X. McNamara en 1949. Por lo que un año después inventó una tarjeta que fuera recibida en varios establecimientos sin que forzosamente tuviera que llevar efectivo y fue así como nació la primera de Las Tarjeta de Crédito del mundo, The Diner’s Club.
Desde entonces, las tarjetas de crédito han sido un instrumento financiero que te permite hacer compras sin los riesgos que en nuestros días implica andar cargando efectivo.
Sí, ya sé que mucha gente te va a decir que “si usas tarjeta de crédito nunca las vas a terminar de pagar”, pero eso no es totalmente cierto, como decía el tío del Hombre Araña: Con un gran poder, viene una gran responsabilidad.
Uso práctico de las Tarjetas de Crédito
Al ser dueño de una tarjeta de crédito eso es lo que obtienes, un gran poder. Y no te estoy hablando sólo de poder financiero, sino del poder de realizar tus sueños.
Las Tarjetas de Crédito son tu aliado financiero y con planes meses sin intereses podrás pagar esas vacaciones que tanto te mereces y encima de eso podrás expandir tu experiencia con salas de espera VIP o mejores asientos o habitaciones, cambiando los puntos que has acumulado con compras anteriores.
Ese concierto al que tanto has esperado ir, es muy probable que tenga una preventa exclusiva para usuarios de Las Tarjetas de Crédito de cierto banco y podrás asegurar tu lugar para disfrutarlo como lo deseas y es así como vas cumpliendo tus sueños a corto plazo.
Muchas entidades financieras, como los bancos, te van a decir que debes tener “un buen manejo” de tus tarjetas, pero en realidad no son claros con qué es un “buen manejo”. Básicamente lo que te están tratando de decir es que no gastes de más y que les pagues a tiempo.
Parece lógico y sobre todo pareciera que es algo que todo el mundo haría, pero en la práctica no es así y yo te voy a explicar cómo lograrlo de manera sencilla.
¡No gastes de más! Tu tarjeta tiene un límite de crédito, lleva un registro de tus gastos mensuales donde es importante que consideres los pagos a meses que harás de esa pantalla que compraste en El Buen Fin.
¡Paga a tiempo! Tu tarjeta tiene dos fechas importantes que debes considerar en todo momento: La fecha de corte y la fecha límite de pago.
La fecha de corte es cuando la institución financiera hace, llamémosle, una suma de todos tus gastos en ese periodo de tiempo y es lo que tienes que pagarles.
La fecha límite de pago no necesariamente es igual a la fecha de corte, es el último día que tienes para pagar lo que se te indica en el corte.
En resumen, nunca gastes más de lo que ganas y nunca hagas sólo los pagos mínimos, los bancos te empezarán a cobrar intereses o en el peor de los casos no tendrás para pagar la tarjeta; eso perjudicará tu bolsillo y tu historial crediticio.
Tu historial crediticio
¿Por qué es importante un buen historial crediticio? Hablábamos de cumplir sueños, pues una buena referencia bancaria o de crédito te dará acceso a mejores créditos con el paso del tiempo y es así como podrás comprar un auto o crearte un patrimonio con un crédito para comprar tu casa y dejar de pagar renta.
Según la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera del INEGI sólo 8.1 millones de mexicanos cuentan con una tarjeta de crédito bancaria. Es un porcentaje muy bajo comparado con el total de la población y eso, en muchas ocasiones, se debe a que ningún banco o entidad financiera te da crédito sin un historial crediticio.
Si no tienes tarjeta de crédito o no sabes cómo empezar a crear un historial crediticio, te invito a que te registres en https://nu.com.mx/ y descubre que no necesitas ser el Hombre-Araña para ser el héroe de tu propia historia.