¿Cómo se escribe? • Alberto Rodríguez

¿Cómo se escribe… es una de las preguntas más frecuentes en Google y, aunque no es una clase de ortografía y gramática, aquí voy a tratar de darte algunas soluciones desde el punto de vista del Storytelling.

Escribir es mucho más que el acto mecánico de juntar palabras. Es un viajecito entre la mente y el papel, una conversación íntima entre tus pensamientos más profundos y el mundo exterior. Pero ¿cómo se escribe realmente? ¿Cómo pasas las barreras del lenguaje y se capturan emociones sutiles, pensamientos fugaces o historias que trascienden?

Cada palabra que escoges, cada frase que construyes, es un trazo de tu propia esencia, una ventana a tu alma. Escribir es un viaje, una aventura que te invita a explorar lo desconocido, a descubrir nuevas perspectivas y a conectar con otros a un nivel más profundo.

No importa si eres un escritor novato o un narrador experimentado; aquí encontrarás inspiración para perfeccionar tu arte. Porque escribir no es solo un talento, es un llamado y estás a punto de descubrir cómo responder a ese llamado.

¿Cómo se escribe un Viaje Personal?

Escribe, ¡es fundamental! Es una forma de comunicación, una herramienta para el autoconocimiento, un medio de expresión creativa y un legado cultural. Aquí, te cuento las razones por las cuales todos deberíamos dedicar tiempo a la escritura, desde enfoques psicológicos y antropológicos hasta la comunicación y la creatividad.

Autoconocimiento y Salud Mental

Escribir regularmente impacta positivamente nuestra salud mental y bienestar psicológico. Estudios muestran que la escritura expresiva, aquella en la que plasmamos nuestros pensamientos y emociones más íntimos, puede reducir el estrés, la ansiedad y la depresión. Escribiendo sobre nuestras experiencias y sentimientos, procesamos eventos traumáticos o estresantes de manera más constructiva, lo que nos lleva a una mayor comprensión de nosotros mismos y nuestras emociones.

La escritura promueve el autoconocimiento. Reflexionar sobre nuestras experiencias y plasmarlas en papel nos ayuda a identificar patrones de comportamiento, descubrir aspectos de nuestra personalidad y explorar nuestras motivaciones y deseos más profundos. El proceso introspectivo es transformador, nos permite comprendernos mejor y tomar decisiones más informadas y alineadas con nuestros verdaderos valores.

Preservación Cultural y Conexión con el Pasado

Desde una perspectiva antropológica, la escritura ha sido crucial en la preservación de la cultura y la transmisión de conocimiento a lo largo de la historia. Textos antiguos, desde tablillas de arcilla sumerias hasta manuscritos medievales, nos proporcionan una visión de civilizaciones pasadas, sus creencias, valores y modos de vida. Al practicar la escritura, formamos parte de esta tradición milenaria de documentación y preservación cultural.

Escribir nos conecta con el pasado de una manera personal. Al escribir nuestras historias y experiencias, no solo documentamos nuestra vida para las generaciones futuras, sino que también contribuimos al tapiz más amplio de la historia humana. Cada escrito es un testimonio de nuestro tiempo y lugar, una pieza del rompecabezas histórico que define nuestra sociedad.

Claridad y Persuasión

La escritura es una forma efectiva de comunicación. Practicando mejoramos nuestra capacidad para expresar ideas de manera clara y persuasiva. La habilidad de escribir bien es esencial en muchos aspectos de la vida, desde la redacción de correos electrónicos profesionales hasta la elaboración de informes académicos y la creación de contenido para redes sociales.

Escribir de manera regular, también te ayuda a desarrollar un pensamiento crítico y una estructura lógica en nuestras comunicaciones, aprendemos a organizar nuestras ideas de manera coherente, construir argumentos sólidos y presentar nuestra posición de manera convincente. Estas habilidades son invaluables tanto en el ámbito profesional como en nuestras interacciones diarias.

Exploración y Expresión en Ficción y No-Ficción

Desde un punto de vista creativo, la escritura es un medio poderoso para explorar y expresar nuestra imaginación. En la ficción, podemos crear mundos enteros, desarrollar personajes complejos y tramas intrigantes. La escritura de ficción nos permite escapar de la realidad y vivir múltiples vidas a través de nuestras historias, lo que puede ser una experiencia profundamente enriquecedora y gratificante.

Por otro lado, la escritura de no-ficción nos ofrece la oportunidad de compartir conocimientos, experiencias y reflexiones con una audiencia más amplia. Ya sea a través de ensayos, memorias, artículos periodísticos o blogs, la no-ficción nos permite contribuir al discurso público y generar impacto en la sociedad. Al compartir nuestras perspectivas y experiencias, podemos educar, inspirar y motivar a otros.

Entonces, ¿Cómo se escribe?

Sin importar tu profesión, edad o experiencia, deberías tomar papel y lápiz, abrir el block de notas de tu celular o sentarte frente a tu teclado, y comenzar a escribir. Te prometo que vas a descubrir el poder transformador de la escritura y permite que tus palabras den forma a tu mundo y al mundo que te rodea.

Dedicar tiempo a escribir, es una inversión en tu salud mental, nuestra conexión cultural, nuestras habilidades de comunicación y la creatividad. Al cultivar el hábito de escribir, no solo mejoramos nuestra propia vida, sino que también dejamos un legado significativo para las generaciones futuras.

Un ejercicio sencillo:

Se escribe desde lo que se conoce. Como te dije, puedes escribir Ficción o No-Ficción, comienza desde lo que conoces y de ahí el cielo es el límite.

Elige un tema. Puede ser algo tan profundo como un poema o un estudio científico, o tan “sencillo” como un whatsapp a alguien que quieres o una receta de cocina.
Ten clara tu idea principal. ¿Qué quieres que el lector haga, diga o piense al terminar de leerte?
Define tu audiencia, piensa en quién quieres que te lea. Si es sólo para ti, escribe como si te estuvieras sincerando con tu mejor amigo. ¿Lo eres, no?
Define la extensión del texto. Esto te ayudará a evitar divagar o peor aún, aburrir a tu audiencia.
Termina con una pregunta alrededor de tu idea principal. A nadie le gusta leer algo que no concluye en nada y la mayoría espera leer algo que lo haga cuestionarse.

Ponlo en práctica: Elige una experiencia personal que haya tenido un impacto significativo en tu vida.

Lo vas a escribir al menos dos veces. Primero como un relato objetivo (texto) y después incluyendo todos los sentimientos y pensamientos que no dijiste en su momento (subtexto). Comparte tus reflexiones en los comentarios y veamos cómo se escribe el subtexto que enriquecerá tu narrativa.